Vitamina C: alfombra roja para la acerola

Cuando tu inmunidad es insuficiente, te sientes cansado durante mucho tiempo y esto dificulta la vida cotidiana. No hace falta explicar por qué la vitamina C natural es un elemento esencial para el organismo. 

Concéntrate en la acerola, esta pequeña fruta tropical americana conocida por su notable concentración de vitamina C y por reforzar tu inmunidad "natural". 

Protégete de las agresiones externas

Nuestro organismo es puesto a prueba regularmente por el estilo de vida estresante, las enfermedades, la contaminación y los malos hábitos alimenticios que agotan nuestro cuerpo. Todos estos factores nos obligan a recurrir seguidamente a nuestras reservas para mantenernos en forma física e intelectualmente y nuestro organismo se encuentra regularmente en situación de carencia de vitamina C.

La ingesta diaria recomendada de vitamina C es de 60 mg. Se trata de una dosis mínima para evitar la carencia. La dosis recomendada en caso de tratamiento, para fortalecer o curar el organismo, es de 2g al día, es decir, el 200% de la ingesta diaria.

Es posible prevenir el cansancio y reforzar la inmunidad con complementos alimenticios a base de acerola, que se distinguen por su alto contenido en vitamina C natural y su riqueza en bioflavonoides, así como por una serie de otras vitaminas y minerales importantes para ayudar a fortalecer el organismo.

¿Por qué elegir la acerola para combatir la fatiga?

•  Porque es la fruta que más vitamina C contiene. Su concentración de vitamina C es de 20 a 30 veces mayor que la de una naranja o un limón (1.745 mg por 100 g de acerola) y también es rica en vitaminas B6, B1 y A, así como en flavonoides y minerales (hierro, calcio, fósforo, potasio y magnesio).
• Porque su vitamina C es bioasimilable, lo que garantiza su eficacia y facilita su asimilación por el organismo. Este no es el caso de la vitamina C sintética.
• Como la acerola es una planta medicinal muy "segura", los efectos secundarios son casi inexistentes (raras diarreas en caso de sobredosis por su efecto "detox"), y no tiene contraindicaciones. Por supuesto, consumir acerola fresca no es fácil ni muy eficaz, ya que el ácido ascórbico es muy inestable. El calor y la exposición al aire hacen que la fruta pierda su contenido en vitamina C. Por ello, es preferible consumirla en forma de complementos. 

La acción de la vitamina C de la acerola tiene beneficios tanto preventivos como curativos

• Es antioxidante: incluso pequeñas cantidades de vitamina C pueden proteger nuestro cuerpo de los daños causados por los radicales libres, responsables del envejecimiento celular.
• Fortalece el sistema inmunitario: la vitamina C estimula la producción y la función de los leucocitos (glóbulos blancos), que son esenciales para el sistema inmunitario
• Tiene un efecto sobre el bienestar cerebral y tonifica: tiene una acción estimulante beneficiosa sobre el sistema nervioso.
• Calma el insomnio: en contra de la creencia popular, la vitamina C no impide el sueño si se toma después de las 16 horas.  También ayuda a evitar o frenar la depresión, que es el primer síntoma de la carencia de vitamina C (sobre todo del escorbuto).
• Es un cofactor en un gran número de procesos enzimáticos y, por lo tanto, participa en la prevención de enfermedades.
• Es remineralizante y reestructurante: al participar en la formación de colágeno, contribuye a reforzar la estructura de los huesos, los cartílagos, los vasos sanguíneos y la piel. La acerola también se recomienda a los deportistas porque favorece la resistencia física y el aguante y ayuda a aumentar la masa muscular. También ayuda a la recuperación después del ejercicio.

Si deseas prevenir la carencia de vitamina C y reforzar tu sistema inmunitario, aún estás a tiempo de tomar medidas. Prueba Bienestar Acerola Starter y aumenta el nivel de vitamina C en tu organismo.